En otro de nuestro posts hablamos de cómo construir una comunidad, hoy te comentamos de una metodología que nos puede ayudar a lograr el mismo objetivo. Veamos hoy la metodología de inbound marketing.
Una preocupación habitual en casi todo tipo de negocio, es cómo conseguir y atraer a nuevos clientes. Existen miles de estrategias, algunas más efectivas que otras, y es algo que es tentador es probar una y otra, cayendo en un espiral que puede terminar en fracaso.
Lo que podemos y debemos hacer es capacitarnos en alguna estrategia (¡que nos funcione!) y aplicarla a nuestro negocio. Comencemos con el inbound marketing
¿Nuevos y más clientes?
La verdad es que nada ni nadie te garantiza que, el llamar la atención para “potenciales” clientes sea efectiva, es decir, no es suficiente con solo atraer personas que no se comprometan o esperando que alguien no pudiese comprar los productos de nuestra marca de joyas.
Es necesario entonces aplicar nuestros esfuerzos, dedicación y tiempo en contactar y alcanzar a las personas que realmente pudiesen ser parte de nuestra comunidad. El objetivo es conseguir leads.
Un lead es la persona que nos ha facilitado una manera de contactarlo, porque está interesado en conocer más acerca de nuestro negocio.
Metodología inbound marketing
Esta metodología nos puede servir si lo que queremos es generar más leads, los leads son los que realmente se convierten en ventas y se traducen en relaciones con tu marca de joyas. Veamos entonces cómo aplicar el inbound marketing para lograrlos.
Las 4 fases
Esta estrategia y metodología se desarrolla en 4 fases: Atracción, Conversión, Cierre y Fidelización, ahora las detallaremos una a una.
Atracción: en esta fase debemos desarrollar acciones que nos permitan ofrecer una imagen llamativa, para atraer nuevos leads. Lo que realmente importa es la calidad y no la cantidad.
Las acciones que tomes deben tener un objetivo claro, que es el de captar y cautivar, demostrar porque tú eres la mejor opción. En la mayoría de los casos se dice que está es la primera impresión (y sabemos lo importante). La primera impresión o primer contacto no se borrará de la memoria de tus clientes, así que sé cuidadosa.
Conversión: la fase de conversión, es aquella donde conseguimos que nuestras “visitas” se consoliden como leads. Principalmente se espera que el visitante complete un formulario, que debe estar en nuestra página web, y de esta manera conseguimos los datos de contacto, que necesitamos.
Cierre: una vez tenemos los datos de contacto, es momento de iniciar la fase de cierre, en la cual comenzamos con estrategias de email marketing, enviándole información personalizada, de contenido y de interés para nuestro lead.
Fidelización: en esta fase ya no se trata de conseguir leads, sino de conservarlos como clientes. Hacerte consciente de sus necesidades y saber cómo se sienten tus clientes es fundamental para cultivar la relación.
Finalmente es importante llevar un análisis, que permita revisar la eficacia de las fases que estás implemente en tu negocio.
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